Por
LAURA WIDES-MUNOZ
Associated Press
MIAMI
(AP) _ Los Aterciopelados han vuelto después de
cinco años con el característico sonido
que los dio a conocer.
Tras
incursionar en ritmos de techno y trip hop, la banda colombiana
retomó el rock alternativo en ``Oye'', su más
reciente producción de estudio.
``'Oye'
es un llamado a despertar ante las cosas que ocurren a
nuestro alrededor, nuestra sociedad, el medio ambiente,
el consumismo'', dijo la cantante y guitarrista del dúo
colombiano, Andrea Echeverri. ``También es una
invitación a escuchar... luego de cinco años
sin un disco de Aterciopelados''.
``Oye''
es un extraño equilibrio de elementos opuestos
entrelazados por la seductora voz de Echeverri. Un álbum
tan íntimo como para escuchar en una cena romántica
y a la vez tan enérgico como para hacer vibrar
al público en plazas como el American Airlines
Arena de Miami, donde Aterciopelados arranca el sábado
su gira estadounidense.
Para
Echeverri, de 41 años, y el compositor, productor
y bajista Héctor Buitrago, de 42, ese equilibrio
es importante tanto en la vida como en la música.
El par es reconocido en las calles, pero a diferencia
de los superastros colombianos Shakira y Juanes, no necesitan
estar rodeados por guardaespaldas.
Ambos
se han mantenido como amigos y colaboradores años
después de terminar su relación amorosa.
Tienen su estudio en la casa de Buitrago y su sala de
ensayo en la casa de Echeverri.
Cuando
Echeverri se inspiró a escribir sobre la maternidad
tras tener una hija con su esposo, el historiador José
Manuel Jaramillo, Buitrago produjo y tocó con gusto
en el álbum de la cantante del 2005. Y cuando Buitrago
quiso hacer algo más experimental a principios
de año, Echeverri le prestó su voz para
el disco ``Conector''.
``Oye'',
que salió a la venta el martes bajo el sello independiente
Nacional Records, hace eco de ambos proyectos. Conserva
el fuerte sabor del ingenioso y místico sonido
colombiano de ``Conector'', especialmente en ``Paces''
y ``Cruz de sal''.
Entretanto,
Echeverri dice que volvió a inspirarse en su hija,
esta vez para escribir ``Oye mujer'' y ``Don dinero'',
que cuestiona las presiones sociales para parecerse a
una Barbie y comprarlo absolutamente todo, hasta el amor.
``Quiero
que ella (su hija) entienda que hay muchos puntos de vista.
El consumismo es inevitable, pero es importante preguntarte
hasta dónde te has sumergido'', expresó.
Y
hasta con las Barbies debe haber un equilibrio. Echeverri
reconoció que su hija tiene algunas de estas muñecas
en su casa.
``Le
digo que no me gusta y el porqué'', manifestó.
``Pero el humor es tan importante, puedes criticar pero
no ponerte tan pesado''.
Aterciopelados
expresa su búsqueda de equilibrio en la primera
canción del disco, ``Complemento'', que alaba la
belleza del contraste. Es una canción de amor,
pero tiene un trasfondo político, dijo Echeverri.
``Es
un símbolo de tolerancia. El contrario de ti puede
ser exactamente lo que necesitas, el Yin-Yang. Es algo
de que necesitamos más hoy en día'', indicó.
Al
igual que con su último disco de estudio, ``Gozo
Poderoso'', el grupo grabó en Bogota e invitó
a artistas locales a participar.
``Oye''
hace referencia indirecta a los retos políticos
que enfrenta Colombia y su relación con Estados
Unidos. En ``Canción protesta'' el dúo denuncia
a una lista infractores que va desde terroristas hasta
cazadores de patos.
``Había
una historia de una persona cerca de Bush que estaba cazando
patos y tiró a alguien...'', dijo Echeverri entre
risas en referencia al incidente que protagonizó
en febrero el vicepresidente Dick Cheney, dejando abierta
la duda de si el suyo fue un comentario político
serio o uno ligero, como para ``no ponerte tan pesado''.
Viniendo
de los Aterciopelados, lo más probable es que sea
un poquito de ambos.