Andres Echevarria leads his group of students during his salsa class in Melbourne. Echeverria is the manager and instructor at the Salsa Heat Dance Studio on Hall Road in Melbourne

MELBOURNE- A Andrés Echevarria le encanta enseñar salsa más que hacer su rutina de baile picante. “Ver gente creciendo como bailarines es el mejor sentimiento que haya tenido el privilegio de experimentar” dice Echevarria, manager e instructor en el Salsa Heat Dance Studio en Hall Road de Melbourne.

El primer estudio Salsa Heat se abrió en Orlando en 1999 y todavía funciona. Ahora hay cinco sucursales más del estudio en la Florida central, pero es el carisma de Echevarria el que destaca a la sucursal de Melbourne.

“Para mi, (enseñar) es mas gratificante que bailar,” afirma Echevarria, quien abrió el estudio local en el 2004 después de haber adquirido una gran experiencia bailando y enseñando en Orlando.

“La razón por la cual abrimos la sucursal en Melbourne fue por el crecimiento de la población en el condado Brevard. Creemos que esta comunidad tiene tanto para ofrecer a la danza latina como las grandes ciudades, por eso empezamos ofreciendo las mismas clases que teníamos en Orlando” el dijo.

La salsa como baile llama la atención de todo tipo de personas de diferentes perfiles, culturas y razas. De hecho los bailarines del estudio oscilan en edades entre los 14 y 70 años.
Según Karen Brandon, abogada quien a la vez es co- instructora en el estudio, el conocer gente nueva y socializar es gran parte de la diversión.

“La salsa ha cambiado mi vida. He conocido mucha gente buena, he bajado de peso, mi resistencia cardiaca es mejor y me siento viva”. Manifestó Brandon.

“Nada, ni siquiera mi exigente trabajo como abogada, puede interferir con mi tiempo para la salsa. Es mi tiempo para desestresarme” Añadió.

Aunque el énfasis principal del estudio es la diversión, algunos bailarines convierten las clases en algo más que un hobby,
La instructora Jacki Rozzo ha estado bailando por tres años. Lo que empezó como una “pasión por la música” es hoy un estilo de vida para ella.

Rozzo hace parte del equipo profesional de bailarines de salsa en Orlando; de manera que además de enseñar este baile popular también se presente en varios eventos.

Los estudios Salsa Heat proveen lecciones para todos los niveles, (principiante, intermedio y avanzado). Cada uno de estos niveles se divide a la vez en subniveles, de manera que cada bailarín puede encontrar un grupo adecuado.

Adicionalmente, el club promueve fiestas sociales salseras con los estudiantes e instructores una vez al mes.

Brandon añade que estas fiestas crean una “verdadera atmósfera familiar”.

Las clases son los Lunes y Miércoles a las 7 P.M
El precio por una clase es de $10 dólares. 10 clases $80 dólares. No hay costos para registrarse ni contratos.
Estudiantes interesados deben presentarse a la clase 5 o 10 minutos antes para registrarse.